Entre las distintas economías que rigen el mundo de hoy, la economía de mercado se ha vuelto hegemónica. Si bien es cierto que cuenta con muchos detractores, este sistema económico es empleado, aunque con ciertas variantes, por la mayor cantidad de países alrededor del mundo.
Una economía de mercado es un sistema económico en el que los precios de los bienes y servicios se determinan en un sistema libre de precios que se fijan solo por las relaciones entre la oferta y la demanda en una competencia imperfecta. Este sistema se presente como opuesto a una economía planificada, donde el Gobierno es el encargado de determinar los precios de los distintos bienes y servicios a través de un sistema de precio fijo.
La competencia imperfecta en la que se da la economía de mercado podría demandar la participación del Estado, ya que en ocasiones es necesario corregir ciertos errores o fallos propios del mercado. Con ello se podría garantizar un acceso mínimo de la población a ciertos bienes y servicios. Sin embargo, esto no es un requisito.
Por lo general, se considera que una economía de mercado es equivalente a un mercado libre. En este sentido, no existe un consenso entre los economistas y teóricos sociales sobre cuál es el grado de intervención permisible del Estado para que una economía de mercado no se convierta en una planificada o dirigida.
La intervención del Estado en la economía todavía es una de las grandes polémicas que surgen entorno a esta economía, ya que existen ciertas actividades que para algunos deberían dejarse en manos del Estado y no de la iniciativa privada, pero otros pueden pensar distinto al respecto. Es a partir de esta controversia que la economía de mercado ha empezado a entenderse en la actualidad como una suerte de economía mixta, aunque se encuentre más próxima al libre mercado que a la intervención estatal.
Es por ello que no necesariamente una economía de mercado es equivalente a un sistema de libre mercado. El libre mercado es un sistema que supone una absoluta libertad en la oferta y la demanda y que permite la intervención estatal solo en el caso que esta busque garantizar libertad de competencia.
En cambio, en una economía de mercado, el Estado puede intervenir por diversos motivos. Por ejemplo, para garantizar los derechos de los agentes económicos, para garantizar el acceso a ciertos bienes y servicios esenciales para los seres humanos, para regular precios básicos, para mantener la estabilidad de los procesos, etc.
Asimismo, una economía de mercado no necesariamente es algo equivalente al capitalismo. Para poder entender ambos conceptos como equivalentes es necesario entender al capitalismo en su versión más amplia y flexible. En otras palabras, se debe entender al capitalismo como todo aquello que no sea comunista o busque el socialismo.
Es cierto que estos términos aún pueden resultar un tanto ambiguos. Sin embargo, han sido muy útiles para comprender mejor la economía a lo largo de los últimos años. Además, la economía de mercado ha sido el sistema dominante en el mundo contemporáneo, por lo que es importante tratar de comprenderlo mejor para generar una definición más exacta y precisa.
